Fotografía analógica
Muchos dicen y lo comparto, que la analógica tiene su encanto. Que el proceso de relevado, el estar en tu laboratorio y hacer tu tira de pruebas y sacar una copia y equivocarte y volver a repetir y todo eso bajo una luz roja, tiene algo. Y es que es cierto, tiene algo que no tiene lo digital.
La fotografía analógica es el término con que se describe al proceso fotográfico clásico en comparación con la fotografía digital, de aparición más reciente. Se basa habitualmente en un proceso físico-químico que involucra el uso de un material fotosensible activo y su revelado para la obtención y el procesado de las imágenes.
Y diréis: Ya, pero es que la calidad que llega a alcanzar actualmente la fotografía digital, no tiene punto de comparación con el analógico. Bueno, pues tampoco es tan cierto. Depende de con qué material estemos trabajando, como todo, yo creo.
Para la obtención de imágenes fotográficas, en blanco y negro en este caso, se emplea un soporte conocido como película fotográfica, donde el elemento sensible a la luz es el halogenuro de plata. El tamaño y cantidad de los cristales de halogenuro de plata determinan la sensibilidad de la película.
El revelado de la película sigue el siguiente proceso: Revelado-Paro- Lavado -Fijador - Lavado. Lo que obtendremos después de dicho proceso, sería el negativo que después nos dispondremos a positivar.
Podremos hacer copias sobre papel e incluso sobre otra película.
Después de todo, creo que hay vivir la experiencia para cogerle el cariño del que os hablo.
Y ahora pregunto: ¿Sobrevivirá la fotografía analógica?
Pues buscando por la red, he encontrado un artículo en el diario El País, del año 2012, en el que se habla precisamente de esto.
Aquí os lo dejo, para que le echéis un vistazo y después me respondáis a la pregunta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario