Entrevista a Daniel Merino
Como lo prometido es deuda y dije que subiría la entrevista realizada a Daniel Merino el pasado mes de noviembre, aquí os la dejo:“Mi mejor foto está por llegar”
Entrevista a Daniel Merino
Fotógrafo, diseñador gráfico, periodista y
profesor en la Escuela CES de Imagen y Sonido es todo lo que Daniel Merino
puede atribuir a su Curriculum. Actualmente Daniel está metido en un nuevo
proyecto que desvelará más adelante. Nos recibe en el hall de la Escuela CES
(Madrid) y nos dirige hacia una de las salas de reuniones para realizar la
entrevista. Sereno y sencillo, como siempre, nos ofrece un café antes de
empezar.
P-
¿Cómo nace tu pasión por la fotografía?
R- Nace de hace
muchísimo. Digamos que yo siempre he estado ligado al mundo de la fotografía
porque en mi familia siempre había habido gente aficionada a ella, en mayor o menor medida. En un momento
determinado ponen a mi disposición dos tíos míos, dos cámaras réflex en mis
manos y uno de ellos me dice: “Hay dos o tres parámetros, el resto es jugar y
ver qué es lo que sale.” Pues me puse a jugar y me llamó bastante la atención.
Luego yo estudié
periodismo, pero paralelamente cuando estaba en la carrera, empecé un poco a
interesarme por todo el mundo de la fotografía y vi que me gustaba. Digamos que
fue una vocación paralela. Al final, pasó de ser una cosa que me atraía, a
convertirse en una pasión, en un estilo de vida y forma de ganarme la vida.
P-
¿Pensaste en algún momento que llegarías a hacer de la fotografía tu profesión?
R- Pues sí, la verdad.
Yo me suelo fijar metas. Cuando estaba un poco asqueado, porque yo estaba
escribiendo sobre medicamentos y era una cosa que no me terminaba de apasionar,
llegó un punto que vi que lo que
realmente me gustaba era la fotografía. Fui viendo lo que hacía la gente y me
lo planteé como una meta: ¿Y si me dedico
a esto?
P-
Actualmente o para un futuro, has considerado alguna vez, ¿dejar esa pasión a
un lado y dedicarte profesionalmente a algún otro sector de la comunicación?
R- Yo me canso rápido
de las cosas, así que me reinvento. Lo hice en su momento con el periodismo y
tiré por la vía de la fotografía, al igual que después tiré por la vía del
diseño gráfico, pero sin dejar de lado la fotografía. No hay algo definitivo en
la vida.
La foto forma parte de
mi vida. Pero quién sabe, lo mismo el año que viene estoy dedicándome a otras
cosas y eso no significa que vaya a dejar la fotografía de lado. Es algo que va
paralelamente conmigo.
P-
Además de dedicarte profesionalmente a la fotografía, también enseñas este
arte. ¿Cómo llegas a este punto?
R- Es casualidad
realmente. Igual que en mi familia había una orientación por el mundo de la
fotografía, también hay mucha vocación por el mundo de la docencia.
Yo empecé estudiando en
una escuela de fotografía y llega un
punto en el que surge una oportunidad allí: van buscando gente para trabajar
dentro de la escuela y yo me ofrezco. Al tiempo, de ahí, pasé a dar clases.
A partir de aquí
empiezo a montármelo por mi cuenta: Empiezo a montar cursos a través de la
Comunidad de Madrid, de asociaciones que conocía... Después me llaman de la
Escuela de Imagen y Sonido CES, para dar clases en un ciclo de formación
profesional. Meto la cabeza y me embarco en este proyecto.
P-
Tu fotografía la hemos visto en revistas, en plataformas digitales… ¿En qué mas
sitios has expuesto?
R- Exponer realmente no
he expuesto mucho. Expuse en su momento, cuando estaba empezando sobre todo, en algún centro cultural, en la galería EFTI,
que era donde yo estudiaba en su momento, en algún local de actuaciones… Pero
luego lo dejé un poco de lado y me dediqué a la parte más comercial o más
editorial.
Y ahora mismo he vuelto
al mundo de la exposición, con un proyecto.
El resto más bien han
sido plataformas digitales. La posibilidad de moverlo desde blogs, redes
sociales, algunas páginas que movían material de fotógrafos, pero poco más.
Realmente el mundo a nivel exposición digamos que es ahora cuando está
empezando a coger fuerza con este nuevo proyecto precisamente.
P-
Este nuevo proyecto: “Cuerpos de adobe” ¿nos puedes explicar un poco en qué
consiste? Porque hemos leído que “empapelas pueblecitos.”
R- Es un proyecto
curioso. Es una historia que surge porque en el pueblo de donde es mi padre,
desde hace un año y medio se ha montado una Universidad Rural.
A mí me plantean que
quieren montar una especie de encuentro de arte en la calle del medio rural.
Realmente querían resucitar un espacio abandonado. Llaman a una serie de
artistas plásticos, gente vinculada al mundo de la pintura, de la escultura, de
la fotografía… y nos proponen crear algo para montar una exposición al aire
libre, pero que se quedase de manera permanente y se fuese degradando conforme
pasaba el tiempo por la propia erosión. Que le pasara un poco lo mismo que le
pasa al barrio.
P-
¿Este proyecto lo estás llevando a cabo, sólo o junto con alguien?
R- Junto con una amiga
mía: Luana Fischer. Una fotógrafa brasileña, la cual había hecho una
experiencia bastante interesante en Sao Pablo, con un barrio que no estaba abandonado, pero se
había quedado aislado por una mala comunicación.
Lo hablamos los dos y
pensamos primero en la conjunción de espacios y por otro lado todo en el
fenómeno social derivado de la crisis a nivel espacial, con pequeños conflictos
de la gente, relacionados con esto. No buscábamos una perspectiva única, ni
tampoco el drama. En este caso, tomamos como referencia Madrid, que es donde
nosotros vivimos.
P-
¿La gente a la cual fotografiáis, llevan algún proceso de selección? ¿Comparten
ese “problema espacial” del que hablas?
R- Todo el mundo que
escogimos tenía una pequeña realidad. Un pequeño conflicto espacial. A lo que
llamamos ese “espacio vital”: No encuentras realmente el sitio donde te puedes
sentir cómodo.
Lo vinculamos entonces,
como una posible solución, quizá no válida para todos los que hemos
fotografiado, pero existente. Nosotros realmente le hemos dado una solución a
esas personas, desde el punto de vista metalingüístico o metafórico.
P-
¿El tipo de fotografía que habéis llevado a cabo, sigue unos patrones?
R- Lo que hemos hecho
es fotografiar a esa gente en pequeños rincones de sus casas en ambientes que
realmente aprietan. Generalmente son planos generales de esas personas
retratadas, con todo lo que tenían alrededor. Y a esa foto es a la que le vamos
a otorgar un espacio nuevo, abierto, en el cual le ofrecemos esa solución.
Estas fotografías había
que trasladarlas allí, así que trabajamos con un procedimiento de pegado de
carteles con un engrudo, en este caso formado de agua y harina.
Nuestra idea era
vincularlo sobre los materiales de ese pueblo. Al fin y al cabo a nosotros lo
que realmente nos interesaba de todo esto, era ese ejercicio metafórico, en el
cual fotografiábamos la fotografía.
P-
¿Fotografiar la fotografía, pertenecería a esa segunda parte del proyecto?
R- Si, la segunda parte
del proyecto consiste en fotografiar la fotografía en el sitio que les habíamos
ofrecido. Y luego habría una tercera parte que es fotografiar esa fotografía y
ese proceso de degradación.
Dentro de lo que es el
proyecto, hay otra parte: un documental a través de unos amigos. Un documental
que gira en torno a nuestro trabajo, desde el principio.
P-
Saliéndonos ahora un poco de lo que es tu proyecto, ¿cuál consideras que es la
situación actual de la fotografía?
R- Respecto al mundo de
la fotografía, estamos en un momento muy interesante. Existen dos realidades. Por
un lado, la fotografía está en un momento de auge. Todo es visual y
fotografiable. La gente antes escribía diarios, ahora los fotografía. La
conclusión de esto es que ha suscitado un resurgimiento de la fotografía y esto
está provocando una revolución en la cual todo surge a través de la imagen. Esto
es interesante desde el punto de vista cultural, pero también es peligroso
desde el punto de vista profesional, porque realmente la profesión de fotógrafo
se está devaluando. No existe una profesionalización, sobre todo en España.
Hay muchas cosas muy
buenas, pero también hay muy baja calidad y esto hace que la gente no termine
de tener unas referencias fotográficas importantes.
P-
Y para terminar, ¿cuál dirías que ha sido tu mayor logro como fotógrafo?
R- Hace tiempo alguien
decía y de hecho se lo digo mucho a mis alumnos: “mi mejor foto está por
llegar”. Así que yo realmente espero que mi mejor logro esté por llegar, porque
realmente hay que tener un poco de perspectiva y ver a partir de aquí lo que puede
salir. He tocado muchos palos dentro de la fotografía, pero realmente le tengo un cariño muy especial
al proyecto “Cuerpos de adobe”.
Siempre hemos creído
que el trabajo del fotógrafo era individualizado y en algunos casos, incluso
competitivo. Con “Cuerpos de adobe” hemos llegado a ver el claro ejemplo de que
la coordinación y el saber trabajar junto a alguien, puede llegar a resultar
muy valioso y ciertamente satisfactorio. Como dice Daniel, en esta vida hay que
fijarse metas, reinventarse y en el ámbito de la fotografía cada vez más. Pues
si la propia RAE define al fotógrafo como
“persona que hace
fotografías”, tendrá que ser el propio fotógrafo quien consiga destacar en su
propia definición, porque hoy en día una cámara está al alcance de cualquiera y
esto, como dice D. Merino hace que “la profesión de
fotógrafo se esté devaluando.”
A continuación algunos datos de interés:
-
Blog
de Daniel Merino: http://danielmerinophoto.wordpress.com/acerca-de/
-
Exposición
“Cuerpos de adobe” : Expuesto
en el museo al aire libre “Casas Cuerpo” organizado por la Universidad Rural
Paulo Freire del Cerrato en el municipio palentino de Tabanera de Cerrato a
partir del 2 de noviembre. (Exposición permanente)
-
Contacto:
No hay comentarios:
Publicar un comentario